lunes, 27 de junio de 2016

POESIA DE GLORINELA

!SEÑOR!

!Perdóname señor... estoy cansada!...
Es tan amargo estar siempre sentado
ante las puertas de la vida misma
sin esperar ya nada...

Perdóname señor, mi desconsuelo,
mi falta de valor, mi fé marchita,
soy, ya lo ves, en medio de la vida,
como una débil flor, muy pequeñita...

Perdóname señor, cuando he pensado,
hondamente en librarme de mis penas,
!pero tengo momentos tan amargos
en que pesan tanto las cadenas!...

Perdóname señor, pero soy frágil
y el madero que cargo me ha agotado:
estoy aun al pie de la montaña
y es todavía tan poco lo que he andado...

.......................................................................

!Señor: dame valor y haz que paciente
prosiga hasta el final de la jornada,
cargando sin quejarme, mansamente,
con la cruz de mi pena resignada!...


PUEBLECITO DE MI TIERRA


Al pie de los volcanes legendarios
cuyos picachos blancos centelleaban
bajo el sol decembrino,
se encuentra un pueblecito solitario
en un recodo cerca del camino...

Es un pueblito blanco y sonriente
de casuchas humildes y sencillas,
donde trepa y se enreda en los tejados
como un manto rubí la bugambilia...
Todas tienen un pozo de agua clara,
y en muchas, bajo el viejo cobertizo,
cuelgan jaulas de pájaros parleros
formadas con el rústico carrizo...
Tienen por tapia verdes nopaleras
y hay por doquier pirús -rojos granates-,
en cuya sombra anidan por las tardes
las bandadas alegres de zanates...
Todas sus viejas calles son iguales:
empolvadas estrechas retorcidas,
y juegan confundidos en las calles
chiquillos morenitos y gallinas...
Tiene una iglesia pobre, ya muy vieja,
con sus altas ventanas de colores
y a su vera se yergue el cementerio
tapizado de cruces y de flores...
Como un blasón ostenta, cada cosa
un innegable sello de leyenda
desde los altos robles milenarios,
hasta las mismas piedras de la senda...

Quieto rincón donde la vida canta,!
sencillo pueblecito de mi tierra:
!como renueva el alma su alegría
respirando el perfume de la sierra!



POESIA DE GLORINELA

!SEÑOR!

!Perdóname señor... estoy cansada!...
Es tan amargo estar siempre sentado
ante las puertas de la vida misma
sin esperar ya nada...

Perdóname señor, mi desconsuelo,
mi falta de valor, mi fé marchita,
soy, ya lo ves, en medio de la vida,
como una débil flor, muy pequeñita...

Perdóname señor, cuando he pensado,
hondamente en librarme de mis penas,
!pero tengo momentos tan amargos
en que pesan tanto las cadenas!...

Perdóname señor, pero soy frágil
y el madero que cargo me ha agotado:
estoy aun al pie de la montaña
y es todavía tan poco lo que he andado...

.......................................................................

!Señor: dame valor y haz que paciente
prosiga hasta el final de la jornada,
cargando sin quejarme, mansamente,
con la cruz de mi pena resignada!...


PUEBLECITO DE MI TIERRA


Al pie de los volcanes legendarios
cuyos picachos blancos centelleaban
bajo el sol decembrino,
se encuentra un pueblecito solitario
en un recodo cerca del camino...

Es un pueblito blanco y sonriente
de casuchas humildes y sencillas,
donde trepa y se enreda en los tejados
como un manto rubí la bugambilia...
Todas tienen un pozo de agua clara,
y en muchas, bajo el viejo cobertizo,
cuelgan jaulas de pájaros parleros
formadas con el rústico carrizo...
Tienen por tapia verdes nopaleras
y hay por doquier pirús -rojos granates-,
en cuya sombra anidan por las tardes
las bandadas alegres de zanates...
Todas sus viejas calles son iguales:
empolvadas estrechas retorcidas,
y juegan confundidos en las calles
chiquillos morenitos y gallinas...
Tiene una iglesia pobre, ya muy vieja,
con sus altas ventanas de colores
y a su vera se yergue el cementerio
tapizado de cruces y de flores...
Como un blasón ostenta, cada cosa
un innegable sello de leyenda
desde los altos robles milenarios,
hasta las mismas piedras de la senda...

Quieto rincón donde la vida canta,!
sencillo pueblecito de mi tierra:
!como renueva el alma su alegría
respirando el perfume de la sierra!



lunes, 20 de junio de 2016

GLORINELA

OBSTINACION

?Por qué me aferro en pensar
en lo que pensar no debo?
¿Por qué a esperar me atrevo
si nada puedo esperar?

¿Por qué me empeño en vagar
por esos mundos ignotos,
buscando mis sueños rotos
si no los he de encontrar?

¿Por qué anhelando olvidar
más en recordar me obstino?
Si la verdad adivino,
¿por qué me quiero engañar?


¿QUE SOY?

¿Qué soy en tu vida: dí?
¿Ensueño, ilusión, encanto?
¿Una gotita de llanto
que ignorada vive en tí?

¿Una quimera, un dolor,
una caricia, un arrullo?
¿Para ti soy el murmullo
del agua de un surtidor?

¿Luz de luna en tu sendero?
¿El arpegio de una risa?
¿El suspirar de la brisa?
o aroma de un pebetero?

¿El gorjeo de un ruiseñor?
¿El cintilar de una estrella?
¿Una nota dulce y bella
de un viejo canto de amor?

¿O la grata evocación
de un cariño que perdiste?
¿El remedo de algo triste
que aumenta tu decepción?

¿Soy alegría para tí
o sólo tristeza y calma?
¿La esencia sutil de tu alma?
¿Que soy en tu vida: dí?

lunes, 13 de junio de 2016

GLORINELA

IRONIA

El noble D´Artagnan, todo hidalguía,
todo valor, arrojo y gentileza,
no tuvo lo que vos:  la ligereza
para blandir la espada con maestría.

!Pobre de aquel que tiene la osadía
de cruzarse ante vos, pues con presteza
le hacéis pagar muy caro su torpeza
hundiéndole el acero, a sangre fría!

!De dos filos lo usáis! Mas con nobleza
os diré, usando la sin par rudeza
con que presto atacáis, -aunque a fe mía

creo despertaré vuestra fiereza-,
!que lo que manejáis con gran destreza,
es la espada sutil de la ironía!



"DECIAMOS AYER..."

A mi pobre terruño has de volver, viajero;
no se bien cuántos lustros pasarán, ni lo inquiero;
sólo se que algún día tendrás que retornar,
Será cuando la nieve matice tu cabeza,
cuando tu alma herida de incurable tristeza
busque la paz que lejos no pudiera encontrar.

Para entonces !qué solo te hallarás entre extraños!
Pasarán a tu lado seres fríos y huraños
que con indiferencia te verán otra vez.
Nuevas casas entonces bordearán el sendero
y entre todas, acaso buscarás el alero
de mi mansión que altiva mostrará su vejez.

Y si llegas cansado a tocar a mi puerta,
no te extrañe encontrarla para tu paso, abierta
ni te inquiete el silencio que te acoja al entrar
aquí en el mismo sitio donde ahora me dejas,
me hallarás devanando las azules madejas
de mis sueños que sólo la Muerte ha de segar.

Tendré el rostro marchito y las manos ajadas,
la melena canosa, las pupilas cansadas,
pero en mi alma la misma misteriosa inquietud;
y con los ojos húmedos por la alegría, hermano,
al vernos, dulcemente me tenderás la mano
como en los días lejanos de nuestra juventud.


miércoles, 8 de junio de 2016

POESIA DE GLORINELA

La escritora mexicana,Gloria A.Mateos con seudónimo de Glorinela, cuya memoria prácticamente ha sido olvidada, nació en el estado de Tabasco y nos dejó como legado literario los libros de poesía titulados:

QUIETUD
DESESPERANZA
VERSOS INTIMOS
POEMAS SELECTOS

No se han encontrado datos de su biografía.
Comparto algunos versos que conservo de mi infancia, cuando estudiaba declamación con la señorita María Teresa Trujillo y Gomez.

VACIO

Estamos en la mesa congregados
esperando que llegue el año nuevo.
Donde quiera hay sonrisas y alegría;
pero encuentro la casa muy vacía,
porque falta el abuelo...

Está tibio el hogar, mas juraría
que guarda todo el frío del invierno.
La gran bujía el comedor alumbra;
pero la miro hundida en la penumbra,
porque falta el abuelo...

En la mesa se agrupan los manjares:
los vinos, el turrón, el pavo tierno:
pero digo en silencio acongojada:
"!todo esto para mí no vale nada,
porque falta el abuelo!"

Al dar las doce en el reloj cercano,
cuando llega por fin el año nuevo 
y todos a mi lado ríen gozosos,
repito conteniendo mis sollozos:
"!hoy por primera vez, falta el abuelo!"

Feliz día del padre.



FLOR DE ARISTOCRACIA

Camelia aristocrática y divina:
tienes la majestad y la arrogancia 
de aquella gran señora rubia y fina
que favorita fué de un rey de Francia.

Posees su mismo encanto que fascina,
el regio orgullo de su estirpe rancia:
evocas su blancura alabastrina, 
su innata distinción y su arrogancia.

!Y pensar que es efímera tu vida!
Mañana te hallarás desfallecida
en el tibor antiguo de mi estancia.

Como quedó al morir sobre la almohada
la blonda cabellera destrenzada
de aquella gran señora rubia y fina
que favorita fué de un rey de Francia.