lunes, 22 de agosto de 2016

POESIA DE GLORINELA

NADA

Mi paso es hoy tan lento
mi vida tan cansada...
Llevo en el alma el peso
como un remordimiento
de no haber hecho nada...

Nada útil,,, nada bueno...
No he dejado en el polvo
de la senda tortuosa
que mi planta atravieza,
ni una huella tan solo...

Con que amarga tristeza
contemplo tras la rejas,
el paso majestuoso
monótono y tedioso
de mis horas parejas...

En mitad de la senda
ya me siento rendida:
¡pero aún no he hecho nada,
nada que justifique
mi paso por la vida...


HERMANA SOLEDAD

Soledad, dulce hermana compasiva
que mis lágrimas secas cuando lloro.
que mis plegarias oyes cuando imploro
y acaricias mi frente pensativa;
tu presencia jamás me ha sido esquiva,
siempre me has dado comprensión y abrigo;
por todas mis fatigas que has calmado,
por mis viejas heridas que has curado,
hermana soledad; ¡yo te bendigo!


PARA ENTONCES

Si llego a precederte
en el viaje supremo
al hallarme rodeada de silencio y de paz
hundida en el abismo sin riberas del sueño,
abre calladamente este libro pequeño
y en el todo el misterio descifrado hallarás.

Para entonces tan solo
te será permitido
penetrar al santuario que con fervor alcé
a la santa memoria del buen tiempo pasado,
en el que mansamente llegaste al desolado
páramo de mi vida sin ternura y sin fe.

Mientras llega la hora,
que duerma en el olvido;
no precisa que sepas que fuiste la razón
que dominó al inquieto lebrel de mi impaciencia,
que fuiste de mi alma la más sutil esencia
y el ritmico latido que alentó al corazón...



lunes, 15 de agosto de 2016

POESIA DE GLORINELA

PARA ENTONCES

Si llego a precederte
en el viaje supremo;
al hallarme rodeada de silencio y de paz
hundida en el abismo sin riberas del sueño,
abre calladamente este libro pequeño
y en él todo el misterio descifrado hallarás.

Para entonces tan sólo
te será permitido
penetrar al santuario que con fervor alcé
a la santa memoria del buen tiempo pasado,
en el que mansamente llegaste al desolado
páramo de mi vida sin ternura y sin fé.

Mientras llega la hora,
que duerma en el olvido;
no precisa que sepas que fuiste la razón
que dominó al inquieto lebrel de mi impaciencia,
que fuiste de mi alma la más sutil esencia
y el rítmico latido que alentó al corazón,,,


VIEJAS CARTAS

Viejas cartas que conservo
de seres que un día me amaron
y que al correr de los años
me olvidaron...

Amarillas, desteñidas,
ilegibles y borrosas,
¡al leerlas me recuerdan
tantas cosas!

¡Tantas cosas! Dulces unas,
rebosantes de ternura;
tristes otras, impregnadas
de amargura...

Viejas cartas,,,¡amuletos
que al marcharse me dejaron,
esos seres que hace tiempo
me olvidaron!


QUIETUD...

Quietud de mar sin espumas,
sin olas que el sol irisa,
sin barquillas peregrinas
que en las mañanas tranquilas
el viento sus velas riza...

Quietud de mar que no sabe
de ciclones ni rugidos...
...¡Quién al mirarte sereno
comprendiera que en tu seno
se agitan los remolinos?...

martes, 9 de agosto de 2016

SOY UNA SOMBRA

Yo ya no soy aquella
soñadora mujer que amar sabía;
¡soy la sombra de ella:
ya me volví calculadora y fría!

Yo ya no soy aquella
mujer que supo amar como ninguna;
la que confió sus cuitas a una estrella
y suspiraba al contemplar la luna.

Yo ya no soy aquella
mujer ingenua que te amara un día;
¡ya se borró su huella
y en cambio quedé yo: soberbia y fría!


POR ORIENTE

Ignoto el mundo, todo lo ve mi pensamiento
cruza por el espacio, como un soplo de viento
y escudriña el misterio de la vida oriental;
no hay país de leyenda que a su paso se esconda
ni paisaje de ensueño que no pueda admirar.

Vaga mi fantasía por el Sahara ardiente,
donde hollan los camellos las arenas candentes
buscando en lejanía un oasis y un palmar;
y sus largas siluetas fingen manchas de sombra
sobre la tersa alfombra del inmenso arenal.

Tierra Santa, en que Cristo posó ha siglos su planta;
donde vivió su vida con amargura tanta;
donde el monte Calvario lo mirara expirar
y en el huerto añoso y triste que escuchó sus palabras
en el postrer momento de retirarse a orar

El Egipto, surcado por las aguas del Nilo
con sus blancas mezquitas que llaman al nativo
al caer de la tarde para adorar a Alá:
con sus viejas pirámides, gloria de faraones,
que los siglos contemplan sin osarlas tocar.

Persia,,, las catacumbas... morada eterna y fría
de poderosos reyes de los pasados días,,,
La Estambul soñadora reflejada en el mar...
Y la tierra lejana de los cuentos de niños
que a la sombra nacieron de la vieja Bagdad.

El Japón legendario de hombrecillos pequeños
el país de los lotos... el país de los sueños
donde cantan las geishas con extraño cantar;
con jardines polícromos, donde tiene el almendro
iriscencias de nácar, bajo el rayo lunar...

La China misteriosa de seres fríos, esquivos
de ojos oblicuos, tristes y rostros amarillos
como el color que tienen las aguas de su mar;
donde el opio adormece todas sus inquietudes
y les brinda el inmenso consuelo de soñar...

......................................................................

Ignoto el mundo, todo lo ve mi pensamiento
como un águila errante, como un soplo de viento
cruzo por el espacio con inquieto ambular...
¡Mi pensamiento es fuerte por que a toda hora, puede,
abrir en cruz las alas... elevarse... y volar...!


CLAVELES


Claveles, claveles rojos
que con ternura me has dado,
después de haberlos besado
más que tus labios, tus ojos.

Claveles que he contemplado
sangrantes como una herida...
¡Ay claveles de mi vida,
qué pronto se han marchitado.











lunes, 1 de agosto de 2016

POESIA DE GLORINELA

VE PEREGRINO...

¡En nombre de Jesús yo te bendigo
en el postrer momento de partir!
Que su mano te guíe y sea tu amparo
y su luz te ilumine como  un faro
cuando tu barca intente sucumbir.

¡En nombre de la cruz yo te bendigo;
ve sin temores, yo te espero aquí!
Si te hiere el dolor, allá muy lejos,
vuelve los ojos a los tiempos viejos
y piensa un poco en mí...

¡En nombre de la Luz yo te bendigo
como nadie te puede bendecir!
Camina hacia el confín, ve, peregrino,
que mi recuero irá por el camino
mirándote partir...


MANOS VACIAS

"Manos de artista
como el mármol: frías".
Así a estas manos mías
antaño les decías,
y al decirlo en voz baja,
con ternura infinita 
sonreías...

"Manos de artista"...
¡Pobres manos mías!
Sin el suave calor
de aquellos días
están mucho más frías
y como un corazón, sin fé:
¡vacías!


RINCONCITO

Amo mi soledad, mis viejos libros
mi quietud monacal;
la mansedumbre de mis días sin ruido,
mi tristeza habitual...

Amo la paz y este silencio grave
donde he aprendido a penetrar
hasta el alma invisible de las cosas,
con profundo pensar...

Amo este rinconcito tan callado
alejado del resto de todo lo vulgar...
¡Quién pudiera vivir siempre la vida
que me resta en su paz!...


AUSENCIA

Estoy aprendiendo ahora
a ver con serenidad
su olvido y su indiferencia;
lógica su larga ausencia
disculpable, su frialdad,,,

Cierto es que me causa pena;
pero ¿porqué no olvidar
como todo el mundo olvida?
Si todo acaba en la Vida,
¿por qué esto  no ha de acabar?

Me arrancaré su recuerdo
aunque pase en soledad
el resto de mi existencia...
¡Son mis cómplices: su ausencia,
su orgullo y su veleidad!


PREGUNTA

"¿Qué sabes del ausente?"
-preguntaba mi corazón
un día alborozado-...
Y yo le contesté, serenament:
"¡sólo se, corazón,
que le he olvidado!"











2